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Acá el primero de los ejemplos. De Noelia Molinari.
"El teatro es un espacio donde los actores, directores, técnicos, etc. antes de llevar adelante un proyecto tienen que hacer un
ejercicio previo:
Colocarse zapatillas con resortes y recorrer un museo de
bellas artes, mirar pinturas, fotografías, imágenes y escuchar jazz, una vez
hecho esto, se tienen que meter en una pileta con agua de color rojo. Salir de la
pileta y salpicar con el agua que le chorrea de su cuerpo/ropa sobre una tela
blanca. Luego se bañan, van a un lugar que tenga naturaleza... Puede ser una
plaza, campo, etc.
Una vez hecho esto recién pueden empezar a encarar un
proyecto teatral.
El manifiesto se basa en la obsesión de la búsqueda de
la movilidad del pensamiento, una constante búsqueda de placer y descubrimiento
de nuevas imágenes, sensaciones que lindan entre la vida y la muerte.
Hay que
ser extremista, pasional y desenfrenado.
Buscar la poesía de imágenes opuestas
que se enfrentan, mostrando los lados más vulnerables de manera
implícita.
Hay que estar en contra de la belleza, constantemente se
muestra lo feo, lo desagradable, lo que no se quiere mostrar, los defectos, la
exposición de lo grosero, la desgracia, el
desequilibrio.
Mantener como tema central la experimentación y la
pasión desenfrenada/enfermiza.
El vaivén entre el amor y la muerte.
Se
manifiesta el cuerpo humano como sed/hambre y su necesidad de saciarlo.
Se crea
ambivalencia.
Todo el tiempo los personajes tienen imposibilidades de concretar
su deseo pero sin resignarse.
Plantear el instinto natural contra lo racional/social
implantado.
Tener humor negro.
Escribir de forma
automática.
Imponer el amor y la
libertad.
Provocar constantemente.
Pero, por sobre todo, plantarse sobre lo espontáneo que
necesita pasionalmente encontrar el placer sobre la vulnerabilidad que tiene el
humano ante lo que no quiere mostrar, lo enfermizo, lo desagradable, el rechazo,
la muerte y el amor, la vida, la libertad.
Mostrar de manera descarada la vulnerabilidad".
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